¡Señores, Michigan es el número UNO!, pero no en cosa buena, sino en nuevos casos de Covid.

 

Mientras la gobernadora Gretchen Whitmer se da por el pecho diciendo que el 70 por ciento de la población del estado está vacunada, los hospitales se siguen llenando de pacientes de la pandemia. Entonces ¿Qué es lo que vacunan? ¿Agua?

 

El grave problema está, en que la mandataria michigana está afilando el cuchillo para las próximas elecciones y no ha querido imponer restricciones para no perder votos.  O sea, que ella gana votos y Michigan pierde vidas.

 

Por otro lado, la pandemia nunca se va a controlar en Estados Unidos ni en ningún país del mundo si no se actúa de manera global contra ella.  De nada sirve controlarla aquí cuando en otros países aumentan los contagios, pues la gente viaja, y en esos viajes la pandemia entra y sale.

 

Cambiando de tema, ¡Comenzó el frio y comenzaron a aumentar las facturas de gas! Por lo menos en Michigan no hemos comenzado a ver esos aumentos, pero no se desesperen que por ahí vienen.  Lo mejor es comenzar a ahorrar energía desde ahora para no saltar cuando lleguen las nuevas facturas.

 

El presidente Biden, es decir, Doña Julia, está culpando a las compañías productoras de combustible de provocar el alza.  Parece que en El Vocero estamos mas informados que él.  Ese aumento comenzó en Europa debido a la reducción de la producción que provocó la crisis del Covid, y se viene a sentir en la entrada del invierno en la que aumenta el consumo pero no la producción.

 

Biden, como buen alumno de Tropo Loco, ha seguido con su política agresiva contra Rusia y China y ahora que se ve con la soga al cuello por el aumento del combustible y la negativa de la OPEP de aumentar la producción, le está pidiendo a estos países que aumenten sus envíos a Estados Unidos. ¡Oh…si? ¿Y no que Putín es un asesino y Xi Jinpin come muchachitos?

 

Mucha gente esperaba que con la llegada de Biden a la presidencia las cosas en política exterior iban mejorar.  Ha sido peor, mas chismes con los chinos, mas conspiraciones en América Latina y mas apoyo a las ultraderechas de esos países.  Eso explica en parte porque ya mucha gente joven y muchos intelectuales no quieren a Biden, y si la cosa sigue como va, cualquier “Salta para atrás” republicano se va a hacer de las Casa Blanca en el 2024.

 

El Departamento de Estado está apoyando a grupos golpistas en Bolivia al tiempo que reitera su apoyo los gobiernos corruptos de Centroamérica.  Le sigue bloqueando el acceso a insumos para vacunas contra el Covid a Cuba y sigue promoviendo protestas para derrocar el gobierno de ese país. Además, no ha hecho nada para ayudar a Haití.

Para América Latina lo mejor sería que Estados Unidos se olvide de que existe.

 

Nos vemos en los próximos Jalapos, si la Virgenita lo permite.