Jueces nombrados por Trump son seria amenaza contra planes de Biden

 

La decisión del juez federal, Drew Tiptyon, perteneciente a un distrito de Texas, de bloquear la suspensión temporal de las deportaciones, no parece ser un caso aislado en lo que apunta a convertirse en una guerra judicial contra las órdenes ejecutivas del presidente Joe Biden como lo fue contra las del otrora presidente Donald Trump. Claro, que en posiciones diametralmente contrapuestas.

En los cuatro años de administración de Trump, fueron nombrados decenas de nuevos jueces federales escogidos, como es obvio, entre los más adeptos a la doctrina ultraconservadora del partido del elefante.

También fueron nombrados tres nuevos jueces a la Suprema Corte de Justicia cuyos lineamientos distan mucho de ser liberales, con lo que la línea de la derecha política del país se anotó un 6 a 3 en la última instancia de los reclamos judiciales y constitucionales.

Para nadie es un secreto que la actual administración de Washington lleva una agenda progresista que, aunque no alcanza a satisfacer las aspiraciones de los sectores mas liberales de la nación, por lo menos se encamina por una ruta casi paralela en vía contraria a la que caracterizó la de la derecha de la pasada gestión republicana.

La primera víctima de esta ofensiva judicial de la derecha, fue la orden ejecutiva de las deportaciones, pero mañana serán otras, en especial las que tienen que ver con inmigración, salud y medio ambiente.

Las órdenes que revierten los cambios de carácter antiinmigrante hechas por la pasada administración, se enfrentan a una epidemia de xenofobia que ha invadido al país por décadas y que hoy ha tomado mas fuerza que nunca de brazos del Partido Republicano y los grupos supremacistas blancos.

El jueves 28 de enero, el presidente Joe Biden firmó una orden ejecutiva reabriendo el mercado de salud del Acto de Acceso a la Salud de la administración de Barack Obama, que fue uno de los más castigados objetivos a destruir por la administración de Donald Trump.  El llamado Obamacare pudo sobrevivir a la orden ejecutiva de Trump que ordenaba su cancelación, y dos apelaciones, la última en la Suprema Corte de Justicia.  Veremos ahora si su activación sobrevivirá a otra ofensiva judicial.

Las ordenes ejecutivas del actual mandatario en el orden del medio ambiente, son otras que corren el riesgo de ser bloqueadas debido a los poderosos intereses que resultan afectados de las mismas y el suporte incondicional de los legisladores republicanos a estos.

Es en circunstancias como estas, en la que se requiere el mayor esfuerzo de las organizaciones defensoras de los derechos humanos y del medio ambiente para presionar al Congreso a convertir en ley programas como el DACA, la Reforma Inmigratoria y el programa de producción de energía limpia.

Los sectores sanos del país tienen ahora a su favor al poder ejecutivo y parte del Congreso para impulsar reformas necesarias e importantes para el bienestar de todos los ciudadanos.  Depende ahora de nosotros poner de nuestra parte para que eso, que hace apenas semanas parecía imposible, se haga realidad.