CARACAS, Venezuela (AP) — El presidente venezolano Nicolás Maduro exhortó el viernes a la coalición opositora a mantener el diálogo con el gobierno e ignorar las presiones, que según él, ejercen "sectores extremistas" que desde Estados Unidos estarían buscando terminar con las conversaciones y derrocarlo.

"Yo llamo a la sensatez, a la reflexión a estos sectores de la oposición", dijo el mandatario en declaraciones a la prensa tras una reunión con el presidente palestino Mahmud Abbas en el palacio de gobierno.
"No se dejen chantajear. Sería muy triste que ellos se levantarán (definitivamente de la mesa de diálogo)", expresó Maduro.
A principios de la semana, la Mesa de la Unidad Democrática —una coalición de partidos opositores al gobierno— decidió congelar el proceso de diálogo con el Ejecutivo que comenzó en abril en rechazo por las recientes acciones de las autoridades contra una marcha de universitarios y el desmontaje de cuatro campamentos opositores, que derivo en la detención de cientos de jóvenes.
La suspensión no representa el fin del diálogo, pero sí constituye una acción de presión del bloque opositor, que ha sido duramente cuestionado por algunos de sus aliados que exigen acelerar la definición de acuerdos y que reclaman posturas más duras contra el gobierno de Maduro ante a la represión de las protestas callejeras.
Voceros opositores han dicho que esperan reunirse el domingo con los cancilleres de Brasil, Colombia y Ecuador para exponerles los planteamientos que llevaron a la alianza opositora a suspender las conversaciones con el gobierno.
Maduro confirmó que "los cancilleres de Unasur llegan el domingo y aspiro que esas conversaciones sean fluidas, tranquilas, sin presiones y sigamos avanzando en la construcción de una agenda positiva para el país".
El proceso de diálogo es una iniciativa impulsada por la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) para ayudar a solventar la crisis que enfrenta Venezuela, que se ha visto sacudida desde febrero por protestas que han dejado 42 muertos, 835 heridos y más de 2.600 detenidos, de los cuales 252 permanecen arrestados y sujetos a procesos judiciales, según la Fiscalía General.
{jcomments on}