Guatemala, 31 mar (Prensa Latina) Unas 700 familias guatemaltecas permanecen hoy pendientes del avance del flujo de lava del volcán de Pacaya ante su posible amenaza para varias comunidades de la zona. 

“Estamos preocupados, la lava viene muy rápido, no podemos dormir porque se siente el temor”, narró al noticiero Guatevisión Paula Barrera, vecina de El Rodeo, quien dos veces al día observa cómo el río de material volcánico arrasa con la vegetación y plantaciones cercanas.
Desde inicios de este mes, el Pacaya mantiene alta su actividad, pero en las últimas horas se formó una fisura en su flanco norte y comenzó a fluir una lava que avanza muy despacio con temperaturas entre 500 y 800 grados, confirmó la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred).
Walter Monroy, subdirector de esta entidad, aseguró que mantienen bajo monitoreo constante el comportamiento del coloso con la utilización de drones y agradeció el apoyo de técnicos de la Universidad Nacional de México.
La velocidad de los flujos de lava es de 60 a 80 metros por día y puede variar por factores como la actividad misma del cono y la topografía, aunque hasta el momento se desplaza por áreas no pobladas, detalló Monroy.
Este miércoles, el Pacaya amaneció con fuertes explosiones en su cráter, de ahí la preocupación también de residentes en El Patrocinio, El Cedro, San Francisco de Sales, El Bejucal y Calderas, todas del municipio San Vicente Pacaya.
Job Samayoa, vecino de El Patrocinio y con experiencia en producir la tierra a las faldas del volcán, contó que el río incandescente le arrebató ya seis u ocho hectáreas de plantaciones de aguacate, campos de pasto para ganado y un establo.
“Este año es devastador”, afirmó, y calculó pérdidas cercanas a los 400 mil quetzales (más de 52 mil dólares al cambio actual).
Su finca Campo Alegre se convirtió en un dique natural para el río de lava, una imagen impresionante que ocupa hoy las portadas de varios medios de prensa nacionales.
Según Olmeda Peralta, oriunda de El Rodeo, no pueden casi dormir y tienen miedo porque lo único que les queda son sus tierras y pertenencias, relató.
La Conred llamó nuevamente hoy la atención sobre la presencia de curiosos y 'turistas' en la zona para grabar la actividad efusiva del cono sin considerar los riesgos.
Axel González, alcalde de San Vicente Pacaya, confía en que la coordinación de los pobladores permita hacer evacuaciones preventivas en caso de ser necesario, pues el Pacaya sigue sin dar tregua.