ALGECIRAS, España (AP) — Cientos de personas se reunieron bajo la lluvia para llorar la muerte del virtuoso guitarrista Paco de Lucía antes del funeral en su natal Algeciras, en el corazón de la música flamenca, en el sur profundo de España.
Mientras el cuerpo de De Lucía llegaba al ayuntamiento procedente de Madrid la mañana del sábado, los dolientes arrojaban rosas rojas sobre el coche fúnebre, pronunciaban su nombre y aplaudían.
El cuerpo llegó procedente de Cancún, México, donde el músico de 66 años murió el miércoles de un ataque al corazón mientras vacacionaba en la casa que tenía junto a la playa.
"No tengo palabras. Su muerte es una gran pérdida y nos tomó a todos por sorpresa", dijo el pintor y decorador Jose María García, también nativo del puerto mediterráneo de Algeciras.
Ningún guitarrista español ha estado en tan alta estima de sus compatriotas desde la muerte de Andrés Segovia (1893-1987), dijo García.
De Lucía fue uno de los grandes innovadores musicales de España y se ganó la admiración tanto de sus colegas como del público.
Al principio de su carrera, adoptó una técnica radicalmente diferente al cruzar las piernas y colocar la guitarra en su muslo derecho, algo que ni sus mentores en la música flamenca —Nino Ricardo y Sabicas— ni los guitarristas clásicos como Segovia habían hecho antes.
Esto permitió a De Lucia sujetar la guitarra casi horizontalmente y acceder más fácilmente al diapasón, donde sus dedos podían alcanzar acordes que antes se consideraban demasiado difíciles de interpretar.