WASHINGTON — La Suprema Corte de Justicia de los Estados Unidos resolvió el jueves 18 de junio rechazar la petición del gobierno federal de eliminar el programa Acción Diferida, conocido como DACA, decretado por la administración de Barack Obama hace ocho años y que protege de la deportación a los jóvenes que fueron traídos al país sin documentos cuando eran niños.
El presidente Donald Trump había levantado como estandarte de campaña desde el 2016 que eliminaría la protección a los estudiantes y que los deportaría a sus países de origen.
La mayoría de estos jóvenes estimados en más de 700 mil no habían podido continuar sus estudios en las universidades debido a la falta de documentos de inmigración.
El programa DACA le dio esas oportunidades y la mayoría de ellos cursan carreras universitarias o han obtenido sus títulos y realizan importantes labores en corporaciones nacionales.
Con la decisión de la corte los jóvenes se salvan de ser deportados a países que muchos no conocen ni hablan su idioma. Al mismo tiempo pueden trabajar legalmente.
La votación estuvo dividida 5 votos contra 4 en respaldo de dos posiciones contrapuestas: la del presidente del tribunal John Robert y el juez afromaericano Clerence Thomas, ambos nombrados por administraciones republicanas.
Robert rechazó la solicitud del gobierno federal sometida a través del Home Land Security aduciendo que estaba mal dirigida porque no ofrece ninguna explicación de lo que pasaría si el programa es eliminado.
“Nosotros no decidimos si el DACA o su rescisión son políticas sólidas”, escribió Roberts. “Solo abordamos si la agencia cumplía con el requisito de procedimiento de proporcionar una explicación razonada de su acción. Aquí, la agencia no tuvo en cuenta los problemas conspicuos de si se debe mantener la indulgencia y qué hacer si hay algo que hacer sobre las dificultades para los beneficiarios de DACA”.
La posición de Robert fue respaldada por cuatro jueces lo que inclinó la balanza a su favor.
Thomas, por su parte planteó que el programa DACA es ilegal y aseveró que el gobierno federal en nombre de la agencia de Home Land Security, tiene la potestad de eliminarlo. Solo tres jueves lo respaldaron.
El abogado especialista en inmigración, Richard Kessler celebró la decisión de la corte pero advirtió que la lucha debe seguir hasta que las prerrogativas de DACA se conviertan en ley como el llamado Dream Act.
Así mismo el abogado Michael Gardiner dijo que se alegraba mucho de la decisión ya que con ella los jóvenes pueden seguir sus estudios, trabajar, tener sus licencias de conducir y vivir sin miedo a ser deportados”.
“pueden renovar sus permisos cada dos años y continuar con su vida normal sin temor”.
Explicó que para eliminar un programa como DACA el gobierno tenía mostrar cuál era proceso que seguiría tras el cierre y no lo hizo, “Por eso la Suprema Corte rechazó el pedido”.
La decisión de la Suprema Corte trae paz a millones de personas entre beneficiarios y familiares de DACA que temían ser deportados como consecuencia de la política anti inmigrante de Donald Trump.
