SAN FRANCISCO (AP) — Los preparativos para un juicio a un inmigrante
sin permiso de residencia acusado de matar a un hombre y sus dos hijos
en 2008 comenzarán el martes con la selección del jurado.
Edwin Ramos es sospechoso de dispararle a Tony Bologna, de 48 años y a dos de sus hijos, Michael, de 20 y a Matthew, de 16, dentro de su automóvil en un cruce del distrito Excelsior de la ciudad cuando se dirigían a su casa tras un día de campo el 22 de junio de 2008. Un tercer hijo dentro del vehículo resultó ileso.
Ramos era miembro de la pandilla MS-13 y confundió a uno de los jóvenes con un integrante de una pandilla rival, dijeron los fiscales.
El sospechoso se ha declarado inocente de tres cargos de homicidio, al afirmar que él conducía el vehículo que se dio a la fuga y que otro hombre que viajaba con él fue quien disparó. Ese pasajero, otro presunto integrante de la MS-13, no ha sido hallado.
La selección del jurado comenzaría el martes. Si Ramos es declarado culpable, podría ser condenado a cadena perpetua sin derecho a libertad condicional.
La balacera desató la indignación del público en torno a la política de San Francisco de dar refugio a inmigrantes no autorizados para vivir en el país. Bajo el amparo de un resquicio legal, los jóvenes acusados de delitos graves no eran entregados a las autoridades para ser deportados, lo cual permitió que Ramos permaneciera en Estados Unidos a pesar de sus antecedentes penales.
Un tribunal estatal de apelaciones falló el año pasado que el hecho de que San Francisco tenga la política de dar refugio a inmigrantes no autorizados para vivir en el país no convierte a la ciudad en la responsable legal de los fallecimientos.
La viuda y la hija de Bologna argumentaron que la urbe es responsable del tiroteo porque no entregó a Ramos a las autoridades migratorias federales después que éste tuvo roces anteriores con la ley
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