TEHERAN (AP) — El jefe del ejército de Irán advirtió el martes a la tripulación de un portaaviones estadounidense que no regrese al Golfo Pérsico, parte de una disputa con Estados Unidos en torno a nuevas sanciones contra Teherán que han provocado un alza en los precios del petróleo.

El Pentágono le respondió horas más tarde a Irán, declarando que los buques de guerra estadounidenses continuarán navegando regularmente por la vía fluvial estratégica.
George Little, secretario de prensa del Pentágono, dijo que la Armada opera en el Golfo de conformidad con el derecho internacional y para mantener "un constante estado de alta vigilancia" a fin de asegurar el flujo del comercio marítimo.
A su vez, el secretario de prensa de la Casa Blanca Jay Carney desestimó las advertencias de Irán como un indicio de la debilidad de Teherán y del aislamiento internacional que enfrenta por llevar adelante un polémico programa nuclear.
"Es la última ronda de las amenazas de Irán y es una confirmación de que Teherán está bajo una creciente presión por su falta continua de cumplir con sus obligaciones internacionales", dijo Carney. "Irán está aislada y trata de desviar la atención de su comportamiento y de sus problemas internos", agregó.
El general Ataolá Salehi hizo la advertencia al concluir 10 días de ejercicios navales iraníes cerca del Estrecho de Ormuz, en la boca del Golfo Pérsico.
Las autoridades de Irán han dicho que dichos ejercicios buscaban mostrar que el país asiático es capaz de cerrar la estratégica ruta marítima, como ha amenazado hacer si Estados Unidos implementa unas nuevas y duras sanciones contra Teherán por su programa nuclear.
El estrecho, que conduce al golfo de Omán y al Mar Arábigo, es la única ruta posible para los buques tanque que transportan crudo desde los estados petroleros del Golfo Pérsico hacia los mercados. Una sexta parte de las exportaciones del carburante en el mundo pasan por allí a diario.
Los precios del crudo superaron los 101 dólares por barril el martes en medio de temores de que las crecientes tensiones entre las potencias occidentales e Irán pudieran derivar en interrupciones en el suministro de petróleo.
Al comenzar la tarde en Europa, el crudo de referencia para entrega en febrero subía 2,67 dólares, ubicándose en 101,50 dólares el barril en las transacciones electrónicas de la Bolsa Mercantil de Nueva York.
El alza en los precios se produjo un día después de que Irán probó un misil de crucero tierra-tierra como parte de las maniobras navales y posteriormente el jefe de la Armada alardeó que el estrecho está "totalmente bajo nuestro control".
La advertencia de Salehi para que el portaaviones estadounidense no regrese pareció destinada a mostrar aún más que el estrecho y el Golfo Pérsico están bajo dominio de Irán, aunque hay pocas formas de hacer valer dicha advertencia sin acción militar.
El estrecho está dividido entre las aguas territoriales iraníes y las de Omán y el derecho internacional les requiere permitir el libre tránsito a través de él.{jcomments on}