EFE.- El Departamento de Estado de EE.UU. amplió hoy sus esfuerzos contra el terrorismo con la creación de una oficina específica, con la que la secretaria Hillary Clinton espera lograr más protagonismo en las discusiones sobre el asunto dentro del Gobierno.
El antiguo departamento del Coordinador para el Antiterrorismo se convirtió hoy en una Oficina de Antiterrorismo, un formalismo que le otorga el mismo rango que las divisiones que supervisan la diplomacia por regiones y las actividades de inteligencia.
En una conferencia de prensa, el coordinador de la oficina, Daniel Benjamin, aseguró que el cambio dará nuevas herramientas a Estados Unidos para combatir el extremismo.
"Nuestra capacidad para supervisar los programas (antiterroristas), que cubren desde el entrenamiento de policías a contrarrestar la amenaza de Al Qaeda, quedarán fortalecidas por el establecimiento de la oficina", dijo Benjamin.
En la práctica, otorga al Departamento de Estado "una plataforma más alta en el terreno antiterrorista" dentro del Gobierno de Barack Obama, tal y como reconoció Benjamin en una entrevista con ABC News.
La creación de la oficina responde a la presión de la secretaria de Estado por lograr un asiento en los debates sobre terrorismo, un tema relegado normalmente a los dominios de la Casa Blanca, el Departamento de Justicia y la Agencia Central de Inteligencia (CIA).
"Al igual que el antiterrorismo no puede ser el único asunto en nuestra política exterior, no tiene sentido ver el antiterrorismo en un vacío. Debe estar integrado en nuestras agendas diplomáticas y de desarrollo", dijo Clinton en un discurso en septiembre en Nueva York.
El objetivo de la oficina, anunció entonces la titular de Exteriores, es "forjar lazos más cercanos con los Gobiernos y comunidades" más afectadas por el terrorismo, "a medida que la amenaza de Al Qaeda se vuelve más difusa".
La nueva oficina trabajará junto con el Consejo de Seguridad Nacional (NSC) de la Casa Blanca y otras agencias en el desarrollo de estrategias antiterroristas, aseguró hoy Benjamin.
Además, liderará los esfuerzos para reducir la radicalización y movilización de sujetos extremistas en el extranjero, y tratará de dirigirse a las poblaciones más vulnerables a esos mensajes.
Pese al auge de tensiones con Irán y las debilitadas relaciones con Pakistán, Benjamin insistió en que "el vaso está lleno en un 98 por ciento" para Estados Unidos en lo que a cooperación antiterrorista se refiere.{jcomments on}