Atlanta, ene (EFE).- Millones de personas en Estados Unidos padecen de glaucoma sin saberlo, una situación que los pone en riesgo de perder la vista de no tratar la enfermedad a tiempo.
Según el Instituto Nacional del Ojo (NEI, por sus siglas en inglés), que en enero conmemora el Mes Nacional del Glaucoma, cerca de 2,2 millones de estadounidenses han sido diagnosticados con la enfermedad y otros 2 millones la padecen y no lo saben. "Varios estudios han revelado que para el año 2020, el número de personas con glaucoma será de 3,4 millones de individuos. Por eso es que la detección temprana y el tratamiento oportuno son tan importantes", declaró a Efe el doctor José Pulido.
Pulido fue miembro del Comité de Planificación del Programa Nacional de Educación sobre la Salud del Ojo (NEHEP) y profesor de oftalmología en la Clínica Mayo. El glaucoma es un grupo de enfermedades en las que la presión normal del líquido dentro de los ojos aumenta lentamente y puede dañar el nervio óptico del ojo y en las etapas tempranas no suele mostrar síntomas, pero a medida que avanza, el campo de visión se reduce y puede causar ceguera.
La forma más común es el glaucoma primario de ángulo abierto (POAG, por sus siglas en inglés) que puede afectar un ojo o ambos y si no es tratado, las personas que lo padecen pierden lentamente primero su visión lateral, después la central.
La visión perdida a causa del glaucoma no se puede recuperar, aunque si la enfermedad se detecta a tiempo, se puede demorar o detener la pérdida de visión y disminuir el riesgo de ceguera mediante tratamientos, advierte el especialista.
Si bien cualquier persona puede padecer de glaucoma, hay ciertos grupos expuestos a un mayor riesgo como las personas mayores de 60 años, especialmente los mexicoamericanos, quienes tienen antecedentes familiares de la enfermedad, los diabéticos y los afroamericanos mayores de 40 años. El especialista recalcó la importancia de llevar a cabo revisiones periódicas, con un examen de los ojos de dilatación de las pupilas cada uno o dos años a quienes están en mayor riesgo, para detectar la enfermedad en sus inicios.
"Lo más importante que debemos recalcar es que la pérdida de visión o ceguera como consecuencia de esta enfermedad es permanente y no se puede revertir, en otras palabras, no se vuelve a recuperar", añadió Pulido.
Un examen completo de los ojos con dilatación de las pupilas puede revelar también otros factores de riesgo, como presión del ojo elevada, córnea muy fina o si el nervio óptico es anormal, de acuerdo con el NEI.
Pulido además exhortó a la comunidad hispana a mantenerse informada acerca de la enfermedad y sus consecuencias para ayudar a prevenirla.
"Hagan preguntas y obtengan la información que necesitan para protegerse de las enfermedades de los ojos y ayuden a correr la voz acerca del glaucoma y animen a sus familiares y amigos visitar un oculista para hacerse un examen de los ojos", indicó el galeno.
Investigaciones de Los Ángeles Latino Eye Study (LALES) citadas por NEI han demostrado que más del 60 por ciento de las enfermedades de la vista en los latinos no ha sido diagnosticada o detectada de forma específica, lo que en el caso del glaucoma asciende a un 82 por ciento.{jcomments on}