NUEVA YORK  - Los mayores de 100 años pueden decir que se sienten "inútiles" e "incapaces" porque ya no pueden hacer lo que hacían antes, pero un nuevo estudio sugiere que eso no significaría que están deprimidos.

Los autores aseguran que los resultados indican que los centenarios ven la vida de manera distinta que las personas de 20 ó 40 años y los test estandarizados para detectar la depresión no serían efectivos en los adultos muy mayores.

"Estamos diciendo que hay que analizar más factores de la depresión", dijo el coautor del estudio Peter Martin, gerontólogo de la Iowa State University. "Y en los centenarios, algunos de esos factores serían más importantes que otros", agregó.

El equipo de Martin analizó información sobre 323 residentes de Georgia y que entre 1988 y 1997 tenían más de 60 años; 139 participantes tenían 100 años, 93 tenían 80 años y 91, 60 años. cada participante había respondido una encuesta conocida como Escala Geriátrica de Depresión, en la que se formulan 30 preguntas por sí o por no sobre el estado anímico la semana anterior. A más respuestas positivas, más probabilidad de tener depresión.

Los centenarios respondieron "sí" a 13 preguntas, mientras que los de 80 años lo hicieron a 12 preguntas y los de 60, a unas 11 preguntas. Sin embargo, todos los centenarios dijeron que estaban de buen ánimo.

De hecho, cuando el equipo analizó las respuestas por subgrupos, halló que los participantes de 60 y 80 años habían respondido "sí" con más frecuencia a afirmaciones como "Me siento triste", "No estoy satisfecho con la vida", "Temo que algo malo suceda" y "No disfruto levantándome a la mañana".

"Si miramos sólo los resultados numéricos, la conclusión será equivocada", dijo Martin.

Aunque la encuesta se desarrolló para los gerontes, el autor señaló que algunas preguntas inducirían a dar respuestas equivocadas entre los adultos muy mayores.

Algunos de los "sí" podrían atribuirse a la avanzada edad de los centenarios, en especial los relacionados con las preguntas sobre la actividad física, la imposibilidad de iniciar nuevos proyectos o la pérdida del interés o la energía.

Además de las limitaciones físicas, existen otras diferencias sintomáticas entre los adultos muy mayores y los más jóvenes. "Un centenario probablemente diga 'No voy a vivir mucho más'", dijo Martin. Y aunque eso sería preocupante en una persona más joven, es natural en una de 100 años o más.

Pero si un centenario dice que se siente triste, es un signo de depresión.

"La depresión varía en apariencia y experiencia durante la

vida", dijo el doctor Charles F. Reynolds III, profesor de

psiquiatría geriátrica del Centro Médico de la University of

Pittsburg.

En Journal of the American Geriatrics Society, el equipo

señala que una limitación del estudio es que se concentró en las

personas que todavía viven en la comunidad. De modo que los

resultados no podrían aplicarse a los adultos mayores de los

hogares geriátricos u otras instituciones(Reuters Health)


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