Parte II
Ramón Peralta
Son muchos los que ignoran que las implicaciones del censo van mas allá del mero conteo poblacional y que sus resultados son sumamente importantes para la implementación de políticas en las áreas de la salud, la educación, vivienda, obras públicas y sobre todo, en la actividad política de la nación. Esto así, porque el censo no solo nos da el número de pobladores, sino que nos muestra la movilidad de la población, el cambio en su composición étnica, racial, económica y otros importantes factores, críticos para la comprensión de la sociedad y para determinar su rumbo futuro.
En ese sentido, es interesante considerar, cómo el factor de la identidad racial sufrió un cambio considerable con relación al último censo del 2010. En ese censo las personas que se consideraron multirraciales fueron de 9 millones, mientras que en el actual se elevaron a 33.8 millones. Este elemento será sumamente crítico al momento de diseñar los distritos electorales y para asignar posiciones electorales para las minorías. Como se sabe, el grupo político que controla las legislaciones en los estados, es el que decide el diseño de los límites de los distritos electorales, lo que siempre hacen a su conveniencia.
Precisamente, el incremento en la población de las minorías es lo que ha puesto en marcha la política de los sectores ultraconservadores en restringir los derechos al voto de los sectores identificados hoy como minoritarios, ya que ven el aumento de éstos como una amenaza a su hegemonía política.
Por otro lado, la disminución de la población blanca y como consecuencia del retiro en los puestos de trabajo traerá como resultado su reemplazo por las nuevas generaciones de las minorías. De manera que, el mapa político sufrirá un cambio con el ingreso de grupos de las hasta ahora minorías raciales, dando lugar a que se produzcan cambios en los estamentos de decisiones gubernamentales. Eso se producirá en tanto esas minorías se integren a la actividad política y que no se manipule, como hasta ahora se ha hecho, el rediseño de los distritos electorales de acuerdo a los intereses políticos de aquellos que controlan las legislaturas.
En ese mismo orden se espera, que los cambios poblacionales producto del censo, se reflejen en los servicios sociales en las áreas de crecimiento poblacional. Los servicios a que nos referimos y los concernientes a la población de mayor crecimiento que fue la hispana, son: educación, salud y vivienda. Se ha mostrado con datos, que los lugares de mayor concentración de población hispana son deficientes en los servicios antes nombrados.
De manera que, esperamos que los datos poblacionales hispanos del presente censo, despierten el interés de los políticos a poner atención a las necesidades de ese grupo. Al mismo tiempo, el aumento poblacional de los hispanos debe mover a este grupo a participar mas activamente en la política como única salida a sus problemas. El sector hispano no puede seguir dormido políticamente como hasta ahora lo ha hecho, esperando que otros le resuelvan sus problemas. La fuerza poblacional mostrada en el censo nos debe impulsar a ser mas agresivos en la lucha por el poder político.
