En los últimos doce meses, el precio de la vivienda ha subido un 19,2%. A modo comparativo, en los años que precedieron a la crisis inmobiliaria de 2008, la mayor subida en doce meses fue del 14,5%.

La escasez de la oferta se une además al aumento de los costes de la hipoteca americana. Los intereses de los préstamos han alcanzado el 5% por primera vez desde el año 2011.

En este mercado actual, los vendedores potenciales son reacios a vender y optan por no anunciar sus casas, manteniendo el inventario de casas en el mercado cerca de un mínimo histórico.

“Todavía no estamos en una burbuja inmobiliaria, pero nos acercamos a ella si los precios siguen subiendo al ritmo actual”, dijo George Ratiu, un economista especializado en viviendas en el portal Realtor.com y recogidas por Fortune.

Cada vez son más los economistas que especulan con que, si el crecimiento del precio de la vivienda no disminuye pronto, el mercado inmobiliario podría acabar recalentándose. El pasado marzo, los investigadores de la Reserva Federal de Dallas publicaron un informe que señalaba: “Los precios de la vivienda en Estados Unidos se están desvinculando de nuevo de los fundamentales”.

 A pesar de todo, los investigadores de la Fed de Dallas no creen que se repita la burbuja iniciada en 2008. En el punto álgido de la burbuja inmobiliaria, los hogares estadounidenses destinaban el 7,2% de su renta personal disponible al pago de la deuda hipotecaria. En el cuarto trimestre de 2021, esa cifra era de sólo del 3,8%.

Históricamente, los propietarios de viviendas en Estados Unidos se encuentran en una posición financiera bastante sólida, pero a los economistas no les preocupa este colectivo. Lo que de verdad preocupa a los economistas son los próximos o inmediatos compradores. El pasado abril, el hogar estadounidense típico tendría que gastar el 31% de sus ingresos mensuales en pagar la hipoteca de una vivienda de precio medio en Estados Unidos, según Black Knight, un proveedor de tecnología y datos hipotecarios.

La rápida subida de los tipos hipotecarios en los últimos meses ha incrementado drásticamente los pagos de las hipotecas para los nuevos prestatarios. En diciembre, el tipo medio de las hipotecas fijas a treinta años era del 3,11%. Algunos analistas creen que está subida de los costes hipotecarios podría ralentizar el mercado y, en última instancia, moderar el alza de los precios de la vivienda.

 Ahora mismo, firmas de análisis como Zillow predicen que los precios de la vivienda se incrementarán un 14,9% en los próximos doce meses, mientras que CoreLogic prevé un salto más modesto, del 5%, mientras que la Asociación de Banqueros Hipotecarios predice que los precios subirán un 4,8%.

La dificultad para encontrar una vivienda está haciendo que los compradores que disponen de liquidez para adquirirla se adelanten a los que optan por una hipoteca para su adquisición. Alrededor del 25% de las ventas de viviendas de este año se compraron sin hipoteca, frente al 22% del año anterior, según los datos de la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios. El tiempo promedio de venta de una casa actualmente es de 18 días.

 

Los expertos del sector afirman que existe la posibilidad de que el choque económico causado por la subida de los tipos hipotecarios haga caer los precios de las viviendas en algunos mercados regionales.

Fuentes: El Economista y Ejeprime.