WASHINGTON — El gobierno de Biden reconoció el martes que fue un error minimizar la amenaza del aumento de la inflación el año pasado mientras la Casa Blanca trabaja para combatir el aumento de los precios al consumidor que ha obstaculizado la presidencia de Joe Biden.
“Creo que me equivoqué entonces sobre el camino que tomaría la inflación”, dijo la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, en una entrevista en CNN.
Yellen en marzo de 2021 dijo que la inflación representaba solo un "pequeño riesgo". Dos meses después, dijo que no anticipó que la inflación "sería un problema". A principios de esa primavera, Biden firmó su plan de rescate COVID-19 de $ 1.9 billones en una ley, proporcionando un impulso en el gasto que sus críticos culpan por acelerar la inflación.
“Como mencioné, ha habido grandes impactos imprevistos en la economía que impulsaron los precios de la energía y los alimentos, y cuellos de botella en el suministro, que han afectado gravemente a nuestra economía que yo, en ese momento, no entendía completamente”, dijo Yellen a CNN. "Pero lo reconocemos ahora".
La admisión de la secretaria es la concesión más directa hasta ahora de la Casa Blanca de que los funcionarios no lograron comprender la escala de inflación que se produciría cuando Estados Unidos se recuperara de la pandemia de coronavirus. Posteriormente, la administración predijo que el aumento de los precios al consumidor sería temporal.
Con la inflación en un máximo de 40 años, Biden se reunió el martes con el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, y prometió darle el espacio para abordar el aumento de los precios al consumidor.
“Mi plan para abordar la inflación comienza con una propuesta simple: respete a la Fed. Respete la independencia de la Fed”, dijo Biden en breves comentarios antes de la reunión en la Oficina Oval, que duró 41 minutos.
Biden calificó la decisión de abordar la inflación este mes de como su "máxima prioridad interna". Biden y los demócratas se enfrentan a grandes dificultades para mantener el control del Congreso durante las elecciones de mitad de mandato de noviembre como resultado de las subidas de precios que han hecho que muchos consumidores se sientan cada vez más ansiosos.
El Índice de Precios al Consumidor aumentó un 8,3% anual en abril, ligeramente por debajo del 8,5% de marzo, ya que una caída en los precios de la gasolina compensó un aumento continuo en los costos de alimentos, alquileres y otros. El precio promedio de la gasolina el martes alcanzó un récord de $ 4,62 por galón, según AAA, aproximadamente $ 1,50 más de lo que los conductores pagaban el fin de semana pasado del Día de los Caídos.
La Reserva Federal a principios de este mes elevó su tasa de interés clave a corto plazo en medio punto porcentual. La Fed fue creada por el Congreso como una agencia independiente, aunque los miembros de su Junta de Gobernadores, incluido el presidente de la Fed, son designados por el presidente.
Algunos economistas temen un riesgo creciente de una recesión a medida que las tasas de interés más altas incitan a los consumidores a reducir sus gastos.
Brian Deese, director del Consejo Económico Nacional de Biden, argumentó que EE. UU. está "excepcionalmente bien posicionado" para que las medidas dirigidas a la inflación no se produzcan a expensas de los nuevos puestos de trabajo. La tasa de desempleo cayó al 3,6% en abril.
"De hecho, podemos hacer frente a la inflación sin tener que sacrificar todas esas ganancias", dijo a los periodistas.
La reunión, que se realizó por invitación de Biden, fue la primera con Powell desde que el presidente lo nominó para un segundo mandato en noviembre como jefe de la Reserva Federal y su tercera reunión en general. Powell fue confirmado por el Congreso a principios de este mes como presidente del banco central y prestó juramento la semana pasada. Yellen y Deese también asistieron.
El banco central también ha dicho que comenzará a reducir sus 9 billones de dólares en bonos el próximo mes, una estrategia que impulsará las tasas de interés a largo plazo al alza.
Otros obstáculos para combatir la inflación, como la guerra de Rusia en Ucrania y los problemas de la cadena de suministro, permanecen fuera del control del banco central.
El enfoque de no intervención de Biden con la Reserva Federal difiere del del expresidente Donald Trump, quien a menudo criticó a la Reserva Federal y muchas veces pidió públicamente a Powell, a quien nominó en 2017, que reduzca las tasas de interés para impulsar la economía de la nación. Los expresidentes Barack Obama, George W. Bush y Bill Clinton también evitaron confrontaciones con la Fed.
Cortesía de USA Today
