Por Andrés Abreu

 

GRAND RAPIDS, MICHIGAN (EVH). El jefe de policía de Grand Rapids, Eric Winstrom, presentó la mañana del miércoles 26 de julio ante los comisionados de la ciudad un plan para mejorar el comportamiento de los oficiales y un mayor entendimiento con la comunidad.

Winstron hizo una presentación en Powerpoint destacando las preocupaciones de diversos sectores de la comunidad que van desde la abolición total de la agencia al aumento de la presencia policial en los vecindarios.

Al mismo tiempo destacó los esfuerzos realizados por la ciudad en diferentes niveles para mejorar el trabajo del departamento de Policía.

Destacó que la situación de la pandemia y luego el caso de Patrick Lyoya han elevado el estrés de la ciudadanía respecto al comportamiento de la policía.

Lyoya fue un inmigrante congoleño que murió de un disparo en la nuca hecho por un agente de la policía en una parada de tráfico en el mes de abril de este año.

El oficial en cuestión, Christopher Churr, está actualmente enfrentando cargos de homicidio en primer grado.

Winstrom en su informe explica la importancia de que los agentes de policía sepan manejar situaciones difíciles sin tener que llegar al uso de la fuerza letal.

“La desescalada implica el uso de técnicas que pueden reducir la intensidad de un encuentro con un sospechoso y brindarle a un oficial opciones adicionales para obtener el cumplimiento voluntario o mitigar la necesidad de usar un mayor nivel de fuerza mientras mantiene el control de la situación, dijo Winstrom”.

Así mismo apuntó la necesidad de que los oficiales mantengan una comunicación respetuosa al momento de actuar en una situación de estrés, tomando en cuenta la posible confusión de la persona detenida.

Dijo que los oficiales en estas circunstancias deben mantener una “comunicación continua, incluida la persuasión, el consejo o la instrucción, y el empleo de técnicas de comunicación informadas sobre el trauma, como usar un tono respetuoso y reconocer cualquier confusión o desconfianza de la persona.

Informó que a partir del 2 de agosto los oficiales del Departamento de Policía de Grand Rapids iniciarán el entrenamiento para mejor su desempeño en situaciones de crisis.

El jefe de policía también se refirió al incremento de la violencia armada en la ciudad.

Explicó que entre el primero de enero y el 25 de julio de este año de este año se han producido 16 homicidios, los cuales representan el doble del año pasado y que 13 de estos han estado relacionados a las armas de fuego. Pese al aumento fueron 5 menos que los del año de la pandemia, el 2020.

Así mismo, los asaltos agravados subieron de 585 en el 2021 a 623 en este año y los robos de automóviles subieron de 490 a 519.

La policía ha incautado este año 314 armas ilegales.

El jefe de policía explicó que su plan tiene como base el respeto a la vida.