Nuestros 28 años de historia

 

Si como decía Carlos Gardel, 20 años no es nada, puede que 28 si lo sean.  El pasado 24 de febrero, el Vocero Hispano cumplió 28 años de salida ininterrumpida, llevando a la comunidad hispana de Michigan información fresca y documentada sobre los incidentes y situaciones del entorno social y político local, estatal, nacional e internacional.

Este flujo informativo convierte a El Vocero Hispano en un documento de consulta obligado a la hora de estudiar y buscar referencia en torno a la inmigración de habla hispana en el oeste de Michigan.

En los 28 años de historia que se han escrito en sus páginas reposan los logros de nuestra juventud, sus fracasos y su lucha por sobrevivir al ambiente hostil que como una densa neblina cubre el rededor de los inmigrantes por su condición de extranjeros.  Están los sueños de los emprendedores, sus éxitos y sus caídas y el acelerado crecimiento de una masa poblacional, gracias a la cual, Grand Rapids mantiene un ritmo de aumento lento pero sostenido pese a la desastrosa crisis económica del 2008.

La historia es la interminable escalera que ofrece los peldaños en los que se sostiene e impulsa el progreso.  Sin la referencia del pasado el futuro es un camino incierto.  Es a través de las frágiles páginas de los periódicos que se puede navegar en el tiempo.  Por eso, es tan importante que el periodismo se realice con seriedad y respeto a la verdad.

Hace unos ocho años en editorial de la revista de Natyional Press Photographers Association se relataba la historia de un fotógrafo de la agencia Prensa Asociada (AP), que fue despedido por alterar una foto de la guerra de Afganistán borrando algunos soldados que cruzaron frente al lente al momento del disparo de cámara.  Aunque se trataba de un asunto puramente técnico y formal, la agencia decidió despedir al fotógrafo.  La razón fue simple:  Si nos permitimos el privilegio de modificar la verdad de hoy, estaremos mintiéndole al futuro, lo que es lo mismo que hacer crecer un árbol con el tronco torcido.

En El Vocero Hispano, hemos trabajado durante casi tres décadas, aferrados a ese principio.  Entendiendo la importancia de documentar los hechos como son y ocurren.  De presentar también los puntos analíticos de los temas que nos envuelven contribuyendo, como todo periódico serio, a la pluralidad de ideas y cristales a través de los cuales se analizan los hechos.

Pero estos no solo ha sido el trabajo de los reporteros y redactores, sino el de todo un equipo que comienza su faena donde se produce la noticia y termina en los puestos de distribución donde alcanza a los lectores.

En esa cadena de trabajo, se encuentran en silencio como si no estuvieran, los anunciantes, gracias a cuya confianza en nuestra capacidad de llegar a los consumidores podemos existir, soñar con crecer y permanecer en la preferencias de la comunidad.

Felicitamos por sus heroicos esfuerzo a todos los que hacen posible el Vocero Hispano de hoy día, así como a los que lo hicieron antes, construyendo los escalones sobre los que caminamos aún con pasos firmes ascendentes y seguros.