MEXICO (AP) — Honduras ha extraditado por primera vez en su historia a uno de sus ciudadanos a Estados Unidos, acusado de narcotráfico.
Carlos Arnoldo Lobo, de 40 años, fue trasladado el jueves desde el primer batallón de Infantería de Tegucigalpa, donde se encontraba detenido rodeado de fuertes medidas de seguridad, hasta la base militar de Palmerola, 80 kilómetros al norte de la capital de Honduras, desde donde partió en dirección a Miami, ciudad en la que será juzgado.
Lobo se encontraba bajo arresto desde el 27 de marzo, cuando las fuerzas de seguridad del estado en San Pedro Sula le sorprendieron en una panadería de San pedro Sula, en la costa caribeña de Honduras.
El 21 de abril, un juzgado de primera instancia lo declaró extraditable, y la Corte Suprema ratificó la extradición el 3 de mayo.
Previamente, la Oficina para el Control de Activos en el Extranjero de Estados Unidos (OFAC por sus siglas en inglés), adscrita al Departamento del Tesoro, le señaló como narcotraficante marítimo y anunció que congelaría cualquier activo que Lobo posea en territorio estadounidense y que le prohibiría realizar transacciones financieras o comerciales con instituciones estadounidenses.
OFAC acusa a Lobo de haber traficado cocaína para Joaquín "Chapo" Guzmán, líder del cartel de Sinaloa y para el cartel hondureño Los Cachiros, también señalado como responsable de narcotráfico por el Departamento del Tesoro en septiembre de 2013 y de ser el contacto en Honduras de un cartel colombiano.
A Lobo, que operaba la cobertura de empresas de pesca situadas en la isla de Roatán, en el Mar Caribe, se le perseguía desde años antes.
En octubre de 2011, la Fiscalía Especial para la Confiscación de Activos del Ministerio Público de Honduras ya le había incautado aproximadamente 500 millones de lempiras (equivalentes aproximadamente a 26 millones de dólares).
La extradición a Estados Unidos de personas vinculadas al narcotráfico fue aprobada en enero de 2012 por el Congreso de Honduras para casos de narcotráfico, crimen organizado y terrorismo. Dos ciudadanos guatemaltecos, Mario Ponce y Juan José Véliz, han sido extraditados desde entonces.
Pero no se había podido cumplir ninguna extradición de un ciudadano hondureño por problemas de competencias y procedimientos entre diferentes tribunales hondureños.
No ha sido hasta la extradición de Carlos Arnaldo Lobo que La Corte Suprema de Justicia logró homogeneizar criterios entre diversos tribunales y establecer un reglamento que regule los pasos a dar para cada extradición.
Según la Corte Suprema hondureña, hay 9 extradiciones más solicitadas.
Estados Unidos no comenta las solicitudes de extradición y Honduras no hace público los nombres de los ciudadanos con solicitud de extradición antes de ser detenidos.
