SANTO DOMINGO, República Dominicana (AP) — El presidente Danilo Medina envió el jueves un proyecto de ley al Congreso en el que propone reconocer la nacionalidad dominicana a las miles de personas que están a punto de perderla por ser descendientes de extranjeros sin permiso de residencia, en su mayoría de origen haitiano, siempre y cuando estén inscritos en el registro civil.

La iniciativa "responde al compromiso del presidente de encontrar una solución humanitaria, mesurada y responsable" para beneficiar a quienes perderán la nacionalidad como consecuencia de una sentencia inapelable del Tribunal Constitucional, detalló la presidencia en un comunicado.
En una polémica sentencia de septiembre del 2013, como respuesta a un largo debate sobre la nacionalidad de los hijos de los inmigrantes haitianos sin permiso de residencia, dicho Tribunal había ordenado abrir procesos judiciales para anularles la nacionalidad, pese a que muchos de ellos cuentan con acta de nacimiento y otros documentos dominicanos.
El fallo había sido emitido tras el reclamo de Juliana Deguis, una descendiente de inmigrantes haitianos a quien el registro civil le negaba desde hacía varios años copia certificada de su acta de nacimiento y rechazaba emitirle una cédula de identidad, ya que sus padres no tenían permiso legal de residencia cuando ella nació en 1984 en la provincia dominicana de Monte Plata. Sin la copia certificada de su acta de nacimiento y sin la cédula, Deguis no ha podido registrar el nacimiento de ninguno de sus cuatro hijos.
Por orden del Tribunal, Deguis y otros descendientes de inmigrantes haitianos enfrentan los juicios en los que el registro civil demanda la anulación de sus actas de nacimiento.
De forma previa a la decisión del Tribunal, la junta electoral, que administra el registro civil, había comenzado en 2007 a retener los documentos de identidad de los descendientes de inmigrantes haitianos por considerar que fueron registrados mediante fraude para obtener la nacionalidad dominicana. Al igual que a los hijos de Deguis, la Junta se ha negado desde 2007 a registrar el nacimiento de los hijos de los dominicanos de ascendencia haitiana.
El proyecto enviado por Medina al Congreso, que era esperado desde febrero, establece que de forma automática se restablezcan los documentos de identidad y los derechos de todos los nacidos en el país entre el 16 de junio de 1929 y el 18 abril de 2007 de padres extranjeros, pero sólo de aquellos que como Deguis estén inscritos en el registro civil.
Para quienes hayan nacido en el país pero no estén inscritos en el registro civil, como ocurre con miles de personas —en su mayoría descendientes de los inmigrantes haitianos que en el siglo XX fueron llevados a trabajar a los cañaverales dominicanos_, el presidente propone que se les permita inscribirse en el libro para extranjeros de la Dirección de Migración y luego someterse al proceso de regularización con el fin de obtener el permiso de residencia y optar, dos años después, por la naturalización.
Ese proceso de naturalización es para aquellos que puedan "probar que han nacido en territorio dominicano" y tengan vínculos con el país, explicó César Pina Toribio, consultor jurídico del poder Ejecutivo, al depositar el proyecto de ley en la Cámara de Diputados.
La pieza es "el fruto de un amplio proceso de consulta y búsqueda de consenso" y ofrece una "respuesta equilibrada y responsable" para salvaguardar los intereses nacionales y respetar los derechos fundamentales de quienes "han nacido y se han criado en el país", explicó Medina en una carta enviada al presidente de la Cámara de Diputados.
Éste había anunciado que mandaría la propuesta al Congreso en febrero, pero lo hizo hasta ahora tras haber realizado en marzo una serie de encuentros con dirigentes de partidos políticos y líderes de las iglesias en busca de apoyo a su proyecto.
La propuesta del mandatario "es violatoria" de los derechos humanos porque "crea una categoría de personas en desigualdad de derechos", dijo a The Associated Press María Martínez, una de las abogadas de Deguis.
"Tenemos un problema de subregistro" en el registro civil, ya que por diferentes motivos miles de personas nunca fueron inscritas, insistió Martínez. "La gran mayoría de los afectados (por el Tribunal Constitucional) está fuera del registro civil" y ahora, según el proyecto de ley, deberán inscribirse como extranjeros.
La propuesta para reconocer la nacionalidad a quienes ya están inscritos en el registro civil es inconstitucional, consideró el partido Fuerza Nacional Progresista, aliado del gobierno, que ha sido uno de los principales defensores del proceso para anular la nacionalidad de los hijos de inmigrantes. El presidente de ese partido, Marino Vinicio Castillo, insistió en un comunicado que la única forma de que los afectados por el fallo del tribunal constitucional sean reconocidos como dominicanos es mediante la naturalización.
El proceso de desnacionalización, el cual comenzó en el registro civil en 2007 y fue avalado por el Tribunal Constitucional en 2013, está bajo estudio de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, que ha reclamado respetar los derechos adquiridos de quienes ya tienen la nacionalidad dominicana, y ha sido objeto de críticas por parte de varias agencias de las Naciones Unidas y de organizaciones defensoras de los derechos humanos, como Amnistía Internacional.
Según estimaciones de organismos activistas, cerca de 210.000 descendientes de haitianos podrían perder la nacionalidad. El registro civil insiste que sólo 24.000 personas serán afectadas y, de ellas, 13.000 son descendientes de haitianos.
Abel Martínez, presidente de la Cámara de Diputados, anunció que convocará el viernes a ese órgano para comenzar el debate de la pieza. El gobernante Partido de la Liberación Dominicana tiene amplia mayoría en la cámara baja y domina el Senado. Cada cámara debe aprobar el proyecto antes de que termine el periodo de sesiones, a finales de junio.
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