SANTO DOMINGO, República Dominicana (AP) — Cerca de 400.000 empleados públicos de República Dominicana recorrían el viernes el país y distribuían pesticidas para tratar de desacelerar la rápida propagación de la fiebre chikungunya, que ha afectado a más de 38.000 personas en dos meses.
El operativo masivo tiene como meta que los trabajadores de las instituciones públicas, divididos en grupos de tres, visiten cada casa para orientar a la población sobre la enfermedad, colocar pesticidas en los depósitos de agua y eliminar los envases que puedan convertirse en criaderos de mosquitos.
Alfredo Hidalgo y Carlos Amarante, ministros de Salud y Educación, respectivamente, encabezaron por la mañana algunas brigadas que visitan barrios de Santo Domingo.
La artritis epidémica chikungunya se transmite a través de la picadura del mosquito aedes aegypti, que se cría en depósitos de agua, y genera prolongadas fiebres, intensos dolores en las articulaciones, vómitos y erupciones en la piel. En algunas ocasiones los síntomas pueden permanecer hasta dos años.
La enfermedad era común en Asia y África y se registró a finales de 2013 en el Caribe, donde ya ha afectado a más de 50.000 personas.
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