BOGOTA, Colombia (AP) — Como una emboscada y un secuestro calificó el jueves el presidente venezolano Nicolás Maduro la detención en Aruba de un antiguo cercano colaborador del fallecido presidente Hugo Chávez y que fue enviado como cónsul de Caracas a la isla caribeña pese a ser objeto de sanciones de Estados Unidos por presuntos nexos con el narcotráfico.
"Ayer (miércoles) fuimos testigos de una emboscada contra un soldado de la patria que está en servicio diplomático protegido por el Convenio de Viena. Se trata del mayor general (Hugo) Carvajal Barrios, que desde el primer momento en que fue detenido ha tenido todo el apoyo del gobierno bolivariano, del Estado y del lado de las Fuerzas Armadas", dijo el gobernante durante una ceremonia militar en el estado de Zulia.
Para Maduro, Carvajal "se encuentra secuestrado en este momento... Sepan ustedes, sepan todos que como jefe de Estado me la juego por el mayor general Carvajal Barrios y lo defenderé con todas las posibilidades y con toda la fuerza del Estado venezolano en el marco de la ley internacional".
En una vehemente intervención, el mandatario enfatizó en que no escatimará esfuerzos "para que se corrija esta ilegalidad" y agregó que "no queremos problemas con nadie en el mundo, pero si intentan vulnerar la dignidad de Venezuela, Venezuela responderá con fuerza suficiente" porque "no vamos a permitir que sea mancillado el honor de Venezuela ni de ningún venezolano por campañas montadas desde el imperio".
Carvajal, exdirector de Inteligencia Militar durante el gobierno de Chávez, fue arrestado a petición de fiscales estadounidenses y se prevé que comparezca el viernes ante un tribunal de Aruba.
También fue uno de varios altos funcionarios castrenses de Venezuela imputados por el Departamento del Tesoro en 2008 por supuestamente entregar armas a guerrilleros de la vecina Colombia y ayudarlos a traficar cocaína para financiar su insurgencia. A pesar de esas acusaciones se mantuvo cerca de los círculos de poder en Venezuela y en enero Maduro lo designó cónsul en Aruba.
El gobierno venezolano había condenado en la mañana el arresto y lo había considerado una grave violación de la ley internacional y de la Convención de Viena, que otorga inmunidad a los diplomáticos.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Venezuela emitió un comunicado en el que instó "al Reino de los Países Bajos para que rectifique este hecho injusto e improcedente y que sus autoridades procedan a la inmediata liberación del funcionario diplomático".
Agregó que tal acción podría "devenir en el deterioro de las relaciones diplomáticas, económicas, energéticas y comerciales".
No hubo pronunciamiento inmediato por parte del gobierno holandés.
Las autoridades de Aruba dijeron que inicialmente dudaron sobre si Carvajal tenía inmunidad diplomática dado que tiene pasaporte diplomático de Venezuela. Pero prosiguieron con la detención porque aún no ha recibido la acreditación del gobierno local.
"La inmunidad siempre está vinculada a una función", dijo la portavoz de la fiscalía Ann Angela en una entrevista telefónica. "Y no tiene ninguna función aquí en Aruba. No es el cónsul general, por lo tanto, no tiene inmunidad".
Los fiscales estadounidenses tienen 60 días para formalizar la petición de extradición, agregó Angela.
El Departamento de Estado norteamericano no respondió el jueves las llamadas de The Associated Press para solicitar comentarios.
Chávez era instructor en la academia militar de Caracas cuando Carvajal estudió ahí a principios de la década de 1980. Como muchos otros cadetes de esa era, Carvajal fue compañero de armas de Chávez en el fallido golpe de 1992 que catapultó al comandante a la fama y preparó el terreno para su futuro ascenso al poder desde las urnas.
El 1 de marzo de 2008, en territorio ecuatoriano, un bombardeo ordenado por el entonces presidente colombiano Álvaro Uribe mató a uno de los máximos jefes de las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC): alias "Raúl Reyes".
Los computadores decomisados en el campamento de Reyes dejaron en evidencia que Carvajal se reunió en muchas oportunidades en Venezuela con jefes guerrilleros como Iván Márquez y Rodrigo Granda, quienes actualmente son dos de los principales negociadores en el proceso de paz que desde fines de 2012 adelantan en Cuba el gobierno colombiano y las FARC para tratar de poner fin a 50 años de confrontaciones entre las partes.
A petición del gobierno de Uribe (2002-2010), todos los archivos y correos de Reyes fueron compilados por el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos en el libro "Los Archivos de las FARC: Venezuela, Ecuador y el Archivo Secreto de Raúl Reyes".
{jcomments on}
