SAO PAULO (AP) — Un motín que duró dos días en una cárcel del sureste de Brasil finalizó el martes cuando las autoridades aceptaron la demanda de transferir a muchos prisioneros a otros centros.
Cinco internos murieron en el suceso.
Dos reos fueron decapitados durante el motín y otro tres fueron lanzados del techo de la cárcel y murieron a causa de la caída.
Mara de Carli, funcionaria de prensa del secretariado de Justicia del estado de Paraná, informó que el motín comenzó el domingo en la penitenciaría Cascavel y concluyó el martes por la madrugada cuando se aceptó transferir a unos 800 internos a otras instalaciones carcelarias, que fue la principal demanda de los reos amotinados.
De Carli informó que dos guardias de la cárcel que fueron retenidos como rehenes fueron puestos en libertad y sufrieron heridas pero éstas no amenazan su vida y ya son atendidos en un hospital local.
Al menos 600 presos participaron en la sublevación, informó.
Durante el motín los prisioneros incendiaron algunos objetos y usaron barras de metal para dañar la prisión que en el momento del conflicto albergaba a más de 1.000 personas.
Decenas de prisioneros treparon al techo del edificio con los rostros cubiertos por mantas blancas. Imágenes tomadas por los medios locales mostraron a los prisioneros que se rebelaron lanzando gritos mientras golpeaban a hombres que tenían sogas colocadas alrededor del cuello o con las manos atadas a la espalda. Los amotinados ondearon banderas en las que figuraban las letras "PCC", iniciales de un grupo originario de Sao Paulo llamado Primer Comando Capital, el grupo del crimen organizado más grande y más temido en Brasil.
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