Por DANICA COTO, Associated Press

SAN JUAN, Puerto Rico (AP) — Dos cotorras puertorriqueñas de una especie en peligro de extinción nacieron en condiciones naturales en un nido encontrado al aire libre afuera de un bosque nacional en el territorio estadounidense por primera vez en 144 años, dijeron funcionarios.

Los científicos descubrieron el nido en mayo cerca de la Reserva Natural Río Abajo y lo monitorearon hasta que vieron que las cotorras comenzaron a volar a fines de julio, afirmó el martes la secretaria de Recursos Naturales, Carmen Guerrero.

La importancia histórica de este nacimiento de cotorras asombra a cualquiera, dijo Guerrero en una entrevista telefónica. Las cotorras figuran entre las principales 10 aves en mayor peligro de extinción en el mundo, agregó.

La funcionaria señaló que las dos cotorras nacieron de aves que fueron reintroducidas a la vida silvestre por científicos en la reserva de Río Abajo, uno de los dos centros de reproducción en la isla en el oeste de Puerto Rico.

Previamente habían nacido cotorras en nidos naturales en 1973 y 1993 en El Yunque, la única selva lluviosa tropical en el Sistema de Bosques Nacionales de Estados Unidos, que también sirve como centro de reproducción en el noreste de Puerto Rico.

También se encontraron huevos el año pasado en un nido natural, pero no incubaron.

Guerrero dijo que el número de cotorras nacidas en condiciones naturales en el oeste de Puerto Rico es el más alto este año y alcanza 16 ejemplares, dos en un nido natural y las demás en nidos artificiales colocados en el bosque.

Además, 46 cotorras nacieron en cautiverio este año en la Reserva Natural Río Abajo en comparación con las 51 del año anterior.

Estos dos años han sido los de mayor nacimiento de cotorras en la historia, apuntó.

Estas aves son la única cotorra original que queda en Puerto Rico y una de las aproximadamente 30 especies de cotorras amazónicas que hay en el continente. El de color rojo en el frente, plumas turquesa bajo las alas y miden 30 centímetros.

No se acercan al hombre, por lo general tienen una pareja para toda la vida y se reproducen una vez al año.

Miguel García Bermúdez, secretario del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales, dijo en entrevista telefónica que no se vigila electrónicamente a las dos cotorras ante la decisión de los científicos de no molestarlas tras un prolongado debate ante la posible fragilidad de la situación.

Afirmó que una vez que las cotorras emprenden el vuelo desde el nido, jamás regresan a ese lugar.

Las cotorras abandonan el nido alentadas por sus padres, señaló García Bermúdez. Eso también sucede con otras especies, dijo el funcionario con una sonrisa.

Se cree que en los años 1800 había más de un millón de cotorras puertorriqueñas, pero la población de esas aves se redujo a sólo 13 ejemplares en 1975 debido a décadas de deforestación para plantar cítricos, café y caña de azúcar.

Ahora hay 409 ejemplares en cautiverio y entre 75 y 142 que viven en estado natural, afirmó Guerrero.

Las autoridades puertorriqueñas y estadounidenses trabajan desde este año para construir un tercer centro de reproducción en la localidad occidental de Maricao, donde se liberarán entre 20 y 25 cotorras en diciembre de 2015.

Cynthia Doher, directora del Servicio de Pesca y Fauna de Estados Unidos, dijo en un comunicado que el objetivo es tener una población autosuficiente de cotorras que no necesite la intervención humana.{jcomments on}