CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Un ataque con explosivos en un bar-restaurante de una ciudad del centro de México dejó dos muertos y cuatro heridos, en un hecho que las autoridades estatales consideraron un acto terrorista.
El incidente ocurrió la víspera durante una fiesta de cumpleaños en la ciudad de Salamanca, estado de Guanajuato, donde un hombre que se trasladaba en una motocicleta entregó una caja en el bar-restaurante, que segundos después explotó, ocasionándole la muerte inmediata a dos socios del local comercial, dijo el lunes a la prensa Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, gobernador de la entidad.
Rodríguez Vallejo señaló que fue un “ataque terrorista sin precedentes en el estado, el cual eleva el nivel de violencia de lo que hemos vivido”.
Al condenar el hecho, el presidente Andrés Manuel López Obrador declaró en su conferencia matutina que en el estado de Guanajuato “desde hace algún tiempo se empieza a usar explosivos para cometer delitos, y para tratar de sembrar el miedo y el terror”, y agregó que la entidad enfrenta una “situación delicada”. Guanajuato está dominado por una guerra territorial entre el Cártel Jalisco Nueva Generación y otras bandas respaldadas por el Cártel de Sinaloa.
López Obrador dijo que las dos víctimas eran el dueño y el gerente del local, y precisó que el ataque ocurrió durante el cumpleaños del propietario, lo que podría haber influido para que fuese menos cauteloso al recibir un paquete inesperado.
En ocasiones, las bandas de narcotraficantes utilizan explosivos en México, pero las granadas son más comunes. Algunas pandillas han comenzado a colocar explosivos en drones para ataques aéreos.
Los fiscales dijeron que están investigando qué tipo de dispositivo se utilizó. El gobernante dijo que era probable que fiscales federales se hagan cargo del caso porque el uso delictivo de explosivos es un delito federal.
El cártel local de Santa Rosa de Lima, que cuenta con el respaldo del de Sinaloa en su lucha contra el Jalisco Nueva Generación, ha utilizado coches bomba al menos dos veces en Guanajuato, pero no explotaron o no hirieron a nadie.
En medio de la conmoción generada por el violento incidente, la Unidad de Inteligencia Financiera perteneciente a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público congeló las cuentas de 186 personas identificadas como integrantes de organizaciones criminales en los estados de Jalisco y México.
La medida fue anunciada el lunes por la noche por el titular de la unidad, Santiago Nieto, quien indicó en su cuenta de Twitter que la decisión se acordó en el Gabinete de Seguridad.
El analista de seguridad David Saucedo insinuó que el cártel local puede carecer de experiencia en el manejo de bombas.
Eso ha sucedido en otras partes de México. En el vecino estado de Michoacán, un miembro de un cártel local habría muerto este año cuando intentaba montar un dron cargado de bombas.
En las últimas semanas, ese mismo cártel pudo capturar un dron del Jalisco Nueva Generación que estaba conectado a un proyectil de mortero que no explotó.
Pero Saucedo dijo que el ataque del domingo puede marcar un refinamiento en las habilidades del cártel de Santa Rosa de Lima para manejar bombas.
“La bomba de ayer mostró un mayor nivel de habilidad en el manejo de explosivos”, dijo Saucedo. “Usaron exactamente la cantidad necesaria para matar a quien abrió la caja. Una ola explosiva de 5 metros de diámetro, un trabajo de alta precisión”.
Los casinos y bares en México han sido blanco frecuente de demandas de extorsión por parte de los cárteles de la droga, que en el pasado han incendiado negocios o los han rociado con balas para hacer cumplir tales exigencias.
Las explosiones eran frecuentes en Colombia cuando las bandas de narcotraficantes luchaban contra el gobierno en la década de 1980.
Si bien hubo varios cientos de asesinatos menos en Guanajuato en los primeros siete meses de este año en comparación con 2020, el estado sigue siendo el que tiene el mayor número de homicidios.
