NUEVA YORK (AP) — La esperanza de vida en Estados Unidos cayó un año y medio en 2020, el mayor descenso anual desde la Segunda Guerra Mundial, dijeron funcionarios de salud pública el miércoles. En el caso de los estadounidenses negros e hispanos, la caída fue peor: tres años.

El descenso reportado por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) se debe principalmente a la pandemia del coronavirus, que según las autoridades de salud es la responsable de cerca del 74% de la disminución general en la esperanza de vida. Más de 3,3 millones de estadounidenses fallecieron el año pasado, muchos más que en ningún otro año en la historia del país, y el COVID-19 fue el responsable de alrededor del 11% de esos decesos.

La esperanza de vida entre los afroestadounidenses no había bajado tanto en un año desde mediados de la década de 1930, durante la Gran Depresión. Las autoridades sanitarias no rastrean el dato en la comunidad hispana desde hace tanto, pero la caída de 2020 fue la más grande a un año registrada nunca.

Este abrupto descenso es “básicamente catastrófico”, dijo Mark Hayward, profesor de sociología de la Universidad de Texas que estudia los cambios en la mortalidad en el país.

Más allá del COVID-19, detrás de este declive hay otros factores. Las sobredosis por drogas rebajaron la esperanza de vida, especialmente entre las personas de raza blanca. Y el aumento de los homicidios fue una pequeña pero significativa causa en el caso de los afroestadounidenses, explicó Elizabeth Arias, la autora principal del reporte.

Otros problemas afectaron a negros e hispanos, como la falta de acceso a una atención médica de calidad, condiciones de vida de mayor hacinamiento y un mayor porcentaje de población con trabajos mal pagados, lo que hizo que siguiesen trabajando en el peor momento de la pandemia, apuntaron los expertos.

La esperanza de vida es una estimación del promedio de años que podría vivir un bebé nacido en un determinado año. Es una importante radiografía estadística de la salud de un país que puede verse influida tanto por tendencias sostenidas en el tiempo, como la obesidad, como por amenazas más temporales, como las pandemias o las guerras, que podrían no poner en peligro a esos recién nacidos en su vida.

Durante décadas, la esperanza de vida en Estados Unidos fue en aumento. Pero esa tendencia se estancó por varios años en 2015 antes de alcanzar los 78 años y 10 meses en 2019. El año pasado, según los CDC, se redujo a alrededor de 77 años y 4 meses.

Otros hallazgos en el nuevo reporte de los CDC:

—Los hispanos tienen una mayor esperanza de vida que los estadounidenses blancos o los negros, pero sufrieron el mayor revés en 2020. La caída de tres años fue la mayor desde que los CDC comenzaron a rastrear el dato para esta comunidad hace 15 años.