EFE.- El Gobierno de EE.UU. está considerando la posibilidad de transferir a la custodia de Afganistán a cinco presos considerados talibanes en Guantánamo, con el fin de avanzar en las conversaciones de paz con la insurgencia en ese país.

Entre los presos se encuentra el importante comandante talibán Mullah Mohammed Fazl, retenido en una celda de alto riesgo en Guantánamo desde 2002, según informó hoy la cadena Fox News en su página web, citando a un alto funcionario estadounidense.
Fazl es sospechoso en miles de asesinatos sectarios de musulmantes chiíes cuando dirigía a las tropas antes de la invasión de Afganistán en 2001 por Estados Unidos, que expulsó a los talibanes del poder.
La propuesta también incluye al exgobernador talibán de la provincia de Herat, Khairullah Khairkhwa, y a otros tres presos cuyas identidades no han trascendido.
Su transferencia formaría parte de un esfuerzo para iniciar negociaciones entre el Gobierno de Hamid Karzai y la insurgencia talibán, iniciado hace diez meses y hasta ahora infructuoso.
El Departamento de Estado y la Casa Blanca planean llevar a cabo en 2012 una serie de encuentros secretos en Europa y el Golfo Pérsico con un grupo de representantes de los talibanes a los que Washington considera legítimos, indicaron dos altos funcionarios a la cadena.
A cambio de la transferencia de los cinco prisioneros, Estados Unidos pide un compromiso de al menos parte del liderazgo talibán de que cortará sus lazos con Al Qaeda, aceptará el Gobierno civil elegido en Afganistán y negociará de buena fe.
No obstante, Karzai ha declarado su oposición a la transferencia de los reos, ya que considera que su Gobierno ha sido dejado de lado en el plan y lo ve demasiado complicado, dadas las nuevas restricciones aprobadas por el Congreso para esas operaciones.
La propuesta también incluye la creación de una oficina de los talibanes en un tercer país, probablemente Qatar, a la que se le permitiría desarrollar actividades políticas y estaría autorizada a encabezar las negociaciones sobre un fin pacífico a la guerra de Afganistán, que Estados Unidos quiere cerrar en 2014.
El presidente afgano se opuso en un principio a la idea de que Qatar acogiera la oficina talibán, y llegó a llamar a consultas a su embajador en ese país por el asunto, pero el pasado martes indicó que aceptará la idea de una oficina qatarí si Washington lo decide, al tiempo que propuso a Turquía y Arabia Saudí como alternativas.{jcomments on}