NUEVA YORK - A diferencia de resultados previos, un nuevo estudio confirma que la cantidad de tomografías computadas (TC) pediátricas se estabilizó y hasta
estaría disminuyendo, por lo menos en los departamentos de emergencia de Georgia, en Estados Unidos. La radiación de las TC tiene un bajo riesgo de producir cáncer, lo que generó preocupaciones por su uso exagerado, especialmente en niños.
"Si tenemos suerte, este estudio revela una mayor toma de conciencia", dijo el doctor Josh Broder, profesor del Centro Médico de la Duke University, que no participó del estudio.
Pero agregó: "Lo que más me asombra es que (los investigadores) hayan llegado a una conclusión muy distinta que casi todos los demás".
Los estudios por TC son imágenes que se obtienen con una alta dosis de rayos X para poder detectar lesiones o anormalidades que las radiografías convencionales no permiten
visualizar. Su uso, según determinaron estudios de Broder y otros, se popularizó a fines de los 90.
Para el nuevo estudio, los autores reunieron casi un millón
de registros de dos departamentos de emergencias pediátricos
para el período 2003-2010. A cinco de cada 100 niños se les
había realizado una TC, la mayoría era de la cabeza. Esa cifra
se mantuvo estable durante los años.
Para la doctora Margaret Menoch, autora principal del
estudio e investigadora de la Emory University, en Atlanta,
podría ser que "médicos y padres tomaran más conciencia de los
riesgos de la radiación de las TC".
Eso habría hecho que tendieran a esperar una evolución en
lugar de indicar el estudio de inmediato, como escribe el equipo
de Menoch en la revista Pediatrics. También habría influido una
mayor disponibilidad del equipo de estudio por ultrasonido y
resonancia magnética, y la experiencia médica.
Broder consideró que las nuevas cifras serían altas, lo que
podría explicar quizás la ausencia de una tendencia en aumento.
Por ejemplo, al 29 por ciento de los niños atendidos en salas de
emergencia por una probable lesión cerebral se le realizó un TC.
"Esa es una proporción muy alta de TC de cabeza", agregó.
El doctor David Larson, del Hospital de Niños de Cincinnati,
coincidió. Dijo que "la tasa nacional de uso de TC aumentó, pero
(en los departamentos de emergencias) la cantidad ya era más
alta", dijo a Reuters Health.
El equipo de Menoch detectó una reducción de las TC en
algunos casos. Por ejemplo: en el 2003 se le realizaba una TC al
30 por ciento de los niños atendidos en salas de emergencia por
un traumatismo de cráneo, comparado con el 25 por ciento en el
2010.
La autora consideró que este descenso de la exposición de
los niños a un procedimiento con que puede producir daños es
alentador. Y explicó que no hay certeza sobre cuál debería ser
el nivel adecuado de uso de las TC. Aun así, el equipo sostiene
que son "una herramienta vital para la evaluación rápida y el
manejo de los pacientes"(Reuters Health)
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