LOS ANGELES (AP) — Uno de los momentos más penosos del Grammy fue uno que los televidentes no llegaron a ver.
Cuando Tony Bennett recibió el premio el domingo a la mejor interpretación pop de un dúo o grupo por su dueto con Amy Winehouse, invitó a los padres de la fallecida cantante a aceptar el premio con él en una ceremonia previa no televisada.
"Nosotros no debíamos estar aquí, nuestra querida hija debió estar aquí", dijo el padre de Winehouse, Mitch, luego que él y la madre de la difunta cantante, Janis, abrazaron a Bennett.
Su hija estaba contentísima, dijo Winehouse, de haber grabado la canción "Body and Soul" con Bennett.
Mitch Winehouse también hizo referencia a las muertes de Houston y Etta James, al decir que "hay una hermosa banda de chicas allá arriba en el cielo"
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