WASHINGTON (AP) — Nada de consejos válidos para todas las pacientes: las directrices dadas a conocer el miércoles en Estados Unidos dan a las mujeres opciones para detectar el cáncer cervicouterino de acuerdo con su edad.
Aunque alguna vez se recomendó realizarlo cada año, muchos grupos médicos importantes han dicho que un examen de papanicolau cada tres años es la mejor forma de examinar a la mayoría de las mujeres desde los 21 hasta los 65 años.
Pero a partir de los 30 años, una mujer puede pedir que además del papanicolau se le examine por el virus del papiloma humano (VPH) que causa el cáncer, y revisarse cada cinco años, de acuerdo con directrices emitidas por separado por la Fuerza de Tarea de Servicios Preventivos de Estados Unidos, la Sociedad Oncológica Estadounidense y otras organizaciones.
Sin embargo, esto no es obligatorio para las mujeres de 30 años o más, ya que ellas pueden seguir con su papanicolau cada tres años, señalan las directrices.
Pero, en caso de que elijan la opción del papanicolau más el examen del VPH y los resultados de ambos sean negativos, las directrices concluyen que es seguro esperar un poco más que lo anteriormente recomendado para el siguiente examen cervical. Esto es porque ciertas cepas del VPH son la principal causa del cáncer cervical, pero la infección tiene que persistir durante varios años para causar daño.
La sociedad oncológica ya ha indicado que las mujeres mayores de 30 años pueden utilizar ambas pruebas, pero un borrador de recomendaciones elaborado el año pasado por la fuerza de tarea, la cual asesora al gobierno, no incluye esa opción. Desde entonces, la fuerza de tarea ha revisado evidencia adicional y reescribió sus directrices finales para que ahora los grupos de salud estén de acuerdo.
La duda es si los médicos seguirán las recomendaciones. Algunos estudios han mostrado que demasiados doctores están dando a mujeres más jóvenes pruebas rutinarias del VPH, contrario a lo aconsejado desde hace mucho tiempo. Incluso los pacientes se preguntan si realmente estará bien no revisarse cada año.
Las nuevas guías están dirigidas a las mujeres sanas, no a aquellas en alto riesgo de cáncer cervical y la sociedad contra el cáncer indica que las mujeres que se hayan vacunado contra el virus del papiloma también necesitan examinarse rutinariamente
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