Señores se armó el corredero y el rancho sigue ardiendo. Estados Unidos está demostrando su verdadera cara al mundo. El país de las libertades ha resultado ser el menos libre y el mas abusivo. ¿Por qué? Es el menos libre, porque esa palabra existe solo para un grupo: los blancos.
Los negros son las mayores víctimas de abusos policiales y encarcelamientos. Los inmigrantes son detenidos y deportados como reses enviadas al matadero, sin importar que sean niños o personas enfermas.
Con la crisis del Coronavirus, también ha salido a la luz el desastre que es el sistema sanitario de Estados Unidos. Un país donde la salud es un vulgar negocio que deja a millones sin acceso a los médicos y a las medicinas.
Todo eso lo denunciaba Bernie Sanders en la campaña y prometía luchar para cambiarlo, pero como este es el país de Don Dinero, a Sanders les cerraron los caminos. ¿Por qué? Porque establecer un seguro de salud pública iba a afectar a las poderosas compañías de Seguro Médico; terminar con los encarcelamientos iba a afectar a las compañías de cárceles privadas.
Pero, como dice un viejo refrán de la época colonial: ¡“Eso fue lo que trajo el barco”!
Un país como este, con tantos problemas, lo que necesita es de líderes que aporten soluciones, pero sucede que tiene ahora como presidente a la cosa mas bruta, estúpida y arrogante que nadie jamás haya visto. Además de eso, mas cobarde que una gallina.
El hombre en vez de tratar de calmar la situación de las protestas, lo que hace es echarle leña fuego, y cuando las protestas llegan a Washington entonces se mete en el bunker de la Casa Blanca como si esas protestas lo fueran a alcanzar a él. Desde ahí, como típico cobarde, escribe twist profiriendo amenazas.
¡Increíble!
Estamos hablando de un presidente que en medio de una crisis sanitaria mundial rompe con la Organización Mundial de la Salud, se pone a dar recetas sin ser ni médico ni curandero y comienza agitar al público a no respetar la cuarentena.
Un mandatario que en medio también de la crisis económica que ha generado la pandemia, amenaza con romper relaciones comerciales con la segunda economía mas grande del mundo. Y ahora, con la revueltas contra los abusos policiales, sale a azuzar la violencia.
Por cierto, las protestas en Grand Rapids del sábado 30 y la madrugada del domingo 31 de mayo no tuvieron nada que envidiarle a las que se produjeron en otras partes del país. Fueron masivas y con fuertes disturbios e intervención policial. La protesta atrapó la policía inadvertida. Jamás pensaron que iba a ser tan grande y que el edificio del Departamento iba a ser el principal objetivo. Se tuvieron que quedar adentro como gatitos asustados hasta que pudieran salir. Si no hubiera sido por el apoyo de los demás Departamentos del área todavía estuvieran ahí mirando por las ventanas.
Uno que estaba adentro del edificio de la policía era el Gerente de la ciudad, Mark Washhington. El hombre dijo en la reunión del martes de los comisionados que estuvo aterrorizado. En otras palabras, se puso blanco…
Nos vemos en los próximos jalapos, si la Virgencita y las protestas lo permiten.
