Por Sandra Raak
GRAND RAPIDS, MI (EVH) 19 DE ABRIL DEL 2012.- La Corte Federal de Grand Rapids estará decidiendo en la próxima semana la extradición de un ciudadano americano de origen mexicano, acusado de asesinar a sangre fría a su esposa en México en mayo del 2001.
Según archivos federales, Raúl Castillo, de 38 años de edad, a fines de mayo del 2001 ahorcó a su esposa, quien estaba embarazada, y luego tomó a su hija, Jennifer Mata, con quién huyó a los Estados Unidos. Las leyes de México establecen que si la madre de un menor de edad no menciona al padre de su hijo o hija en el acta de nacimiento, solamente la madre tiene la custodia, y en el caso de que ésta falleciera, la custodia caería sobre los abuelos, es decir, los padres de la madre del niño.
Por este motivo, a Castillo no solamente se le acusa de homicidio, sino también de aborto, (prohibido en México), y de secuestro.
El documento señala que las autoridades mexicanas investigaron el caso al detalle y entrevistaron a cientos de testigos que pueden confirmar sus alegaciones. El 1 de julio del 2001, meses después del asesinato, Raymundo Villanueva, uno de los testigos, señaló a las autoridades de San Luis Potosí el lugar donde ocurrió el trágico incidente. Dijo que Castillo había preguntado por el padre de la víctima Rubén Mata y confesó haber matado a María Mata.
“Me dijo que tenía un mensaje para el señor Mata y yo le dije que se lo podía dar y él me dijo, mira, yo ya me aventé a su hija y la próxima es su otra hija y sus nietos, porque la traición en la mafia no puede ser tolerada” dijo Villanueva.
Las autoridades mexicanas creen que la traición a la que Castillo supuestamente se refirió tomó lugar en febrero de 1999 en el Oeste de Michigan. Ese año, los Castillo se casaron en México y se mudaron a Michigan, pero dos años después tuvieron que regresar a México porque a Castillo lo buscaban por cargos de porte ilegal de armas de fuego. En febrero del 2001, el FBI autorizó una orden de arresto para Castillo, quién creían que ya se encontraba en México.
Revelan también los documentos que para esa misma fecha, Castillo intentó persuadir a María Mata de regresar a los Estados Unidos, pero ésta última se negó. Según Miguel Hernández, amigo de Mata, Castillo amenazó con secuestrarla por lo que finalmente ella accedió. Cuando ellos junto a los niños conducía hacia los Estados Unidos, Mata empezó a gritar en uno de los peajes pidiéndole a Castillo que regresaran, entonces este giró de vuelta a San Luís Potosí.
Meses después, el 4 de junio del 2001, un amigo de Castillo, Juan Álvarez, testificó ante las autoridades mexicanas que tres semanas antes Castillo había llegado a su restaurante para pedirle prestado su camioneta para ir a San Luis Potosí y luego Monterrey. Álvarez accedió a ser el conductor si Castillo pagaba la gasolina. Antes de salir, Castillo dejó sus dos hijos bajo el cuidado de una de las hijas de Álvarez. Una vez que llegaron a San Luis Potosí, Castillo ingresó al departamento que compartía con Mata y extrajo varias valijas y cajas las cuales puso en la camioneta.
Cuando regresaron al restaurante, Álvarez le dijo a Castillo que debería comunicarse con Mata porque Jennifer, la hija de ambos, era muy joven y “es una crueldad que esté sin su mamá.”
Castillo dijo que no había de qué preocuparse porque ellos, Castillo y su hija, irían a Monterrey y la menor estaría al cuidado de una tía materna.
Según la autopsia que realizaron las autoridades mexicanas, María Mata, quién se encontraba embarazada de 28 semanas, murió estrangulada a finales de mayo del 2001. La persona que encontró el cuerpo, Miguel Contreras, dijo que éste “olía terriblemente” y que se encontraba en una valija, similar a las que Castillo retiró en junio antes de partir a los Estados Unidos, y que en la misma había también un par de pantalones jeans ensangrentados marca “Tommy”, cuyo propietario, según dijeron los testigos, era Castillo.
Raúl Castillo fue arrestado el 26 de noviembre del 2010 en Chicago, Illinois, por portar armas de fuego sin el permiso debido. Luego de verificar las huellas digitales de Castillo, las autoridades se dieron cuenta que éste era el mismo individuo que estaban buscando en el condado de Berry al Oeste de Michigan desde el 2001.
La orden de extradición de Castillo llegó en septiembre del 2011, luego de que las autoridades mexicanas confirmaran que las huellas digitales de éste coincidían con las encontradas en la escena del crimen.
En la sesión que se realizó el pasado 19 de abril del 2012, ante el juez Hugh Brenneman, se discutió si la gravedad de los delitos ameritaban una extradición o no.
El Fiscal Donald Daniels dijo que había suficiente evidencia en contra de Castillo para que éste fuera acusado de los cargos de la justicia mexicana de homicidio y aborto, pero la opinión del abogado defensor, Donald Garthe, fue contraria.
“Mi representante se llama Raúl Castillo no José Luis Castillo, y no se parece en nada a la foto que las autoridades mexicanas nos han enviado.
Daniels respondió con una extensa lista de alias con los que se conoce a Castillo. Entre éstos se encuentra Raúl Castillo Jr, Luis Valencia, Jesús Castillo, Raúl Luis Castillo, etc. Pero aseguró que las huellas digitales del acusado “coinciden con las que se encontraron en el cuerpo de Mata.”
Una vez que las dos partes acordaron no disputar la identidad de Raúl Castillo, el debate se dirigió al dilema de por cuáles de los tres cargos se debería extraditar al acusado. La defensa alegó que el cargo de homicidio es el único que debería demostrarse para ser extraditado, los otros dos, aborto y secuestro no son válidos bajo la ley federal.
“El primero porque Mata tenía solamente 28 semanas de embarazo, solamente después de los 3 meses se puede considerar un homicidio y el secuestro que alegan las autoridades mexicanas no es un secuestro bajo nuestras leyes” dijo Garthe.
Explicó que según las autoridades mexicanas, si la madre de un menor le da solamente su apellido a su hijo y no menciona al padre en el acta de nacimiento, se asume que la custodia es solamente de la madre, y luego de los abuelos maternos, mas nunca del padre solamente.
En cambio, según explicó Garthe, en los Estados Unidos, si un menor nace en un matrimonio, el hijo es de ambos y la custodia es compartida sin importar el apellido del menor.
Se necesita una orden específica de un juez que prohíba la custodia de una de los padres, para que éste sea acusado de secuestro si viola la orden.
El juez Hugh Brenneman deberá decidir en los próximos días si Castillo es extraditado a México y con qué cargos, o si hace una recomendación al Departamento de Estado de los Estados Unidos, para que éste decida las medidas que tomará con Castillo.
Este último se encuentra recluido en la cárcel de Muskegon por los delitos que cometió en 1999, que son porte de armas de fuego y abuso sexual.
{jcomments on}
