Servicio de Salud de la Universidad de Michigan
Todos hemos sentido ansiedad, el nerviosismo antes de una fecha, prueba, competencia, presentación, pero ¿qué es exactamente la ansiedad? La ansiedad es la forma en que nuestro cuerpo se prepara para enfrentar un desafío. Nuestro corazón bombea más sangre y oxígeno por lo que estamos listos para la acción. Estamos alertas y realizamos tareas físicas y emocionales de manera más eficiente.
Es normal sentirse ansioso cuando nuestra seguridad, salud o felicidad se ven amenazadas; sin embargo, a veces la ansiedad puede ser abrumadora y perjudicial e incluso puede ocurrir sin ningún motivo. Los episodios excesivos y duraderos de preocupación pueden reflejar un trastorno de ansiedad.
Hay algunos síntomas que reflejan los trastornos de ansiedad:
Cualquiera puede experimentar estos síntomas durante momentos estresantes. Sin embargo, los individuos con trastornos de ansiedad pueden experimentarlos en ausencia de estrés, con síntomas más severos y / o con varios síntomas que aparecen juntos. Entre ellos tenemos:
• Incapacidad para relajarse
• Preocupación poco realista o excesiva
• Dificultad para conciliar el sueño
• Pulso rápido o golpeteo, saltos, latidos corridos de corazón
• Náuseas, dolor en el pecho o presión
• Sintiendo un "nudo en la garganta"
• Boca seca
• Respiración irregular
• Sentimientos de temor, aprensión o pérdida del control
• Temblor o temblores, sudoración o escalofríos
• Desmayos o mareos, sensación de desapego
• Pensamientos de muerte
Tipos de trastornos de ansiedad:
El trastorno de ansiedad generalizada (TAG) se caracteriza por una preocupación y tensión crónicas y exageradas, mucho más que la ansiedad típica que la mayoría de las personas experimenta en su vida cotidiana. Las personas pueden tener temblores, espasmos, tensión muscular, náuseas, irritabilidad, falta de concentración, depresión, fatiga, dolores de cabeza, aturdimiento, dificultad para respirar o bochornos.
Trastorno de pánico: las personas con trastorno de pánico tienen ataques de pánico con sentimientos de terror que aparecen repetidamente sin previo aviso. Durante los ataques, las personas pueden sentir que no pueden respirar, pierden el control, sienten como si fuera un ataque cardíaco o incluso que están muriendo. Los síntomas físicos pueden incluir dolor en el pecho, mareos, náuseas, sudoración, hormigueo o entumecimiento y latidos acelerados del corazón. Algunas personas tendrán un ataque aislado, mientras que otras desarrollarán un trastorno de pánico a largo plazo; De cualquier manera, a menudo hay una gran ansiedad entre los ataques porque no hay forma de saber cuándo ocurrirá la próxima. Los trastornos de pánico a menudo comienzan temprano en la edad adulta. Muchas personas con trastorno de pánico también padecen agorafobia (miedo anormal a lugares abiertos o públicos).
Las fobias son miedos irracionales. Las personas con fobias se dan cuenta de que sus miedos son irracionales, pero pensar o enfrentar el objeto o la situación temida puede provocar un ataque de pánico o ansiedad severa.
Las fobias son a menudo temores de un objeto o situación particular. Los objetos y situaciones comúnmente temidos en fobias específicas incluyen animales, túneles, agua y alturas. La fobia específica más común es el miedo a hablar en público.
La fobia social, o trastorno de ansiedad social, se caracteriza por una ansiedad abrumadora y excesiva autoconciencia en situaciones sociales cotidianas. Las personas con fobia social tienen miedo de ser juzgadas por otros, avergonzarse o ser humilladas. Este temor puede interferir con el trabajo o la escuela y otras actividades ordinarias.
El trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) se caracteriza por pensamientos o comportamientos ansiosos incontrolables. Las personas con TOC están plagadas de pensamientos e imágenes persistentes, no deseadas o por la necesidad urgente de participar en ciertos rituales. Los pensamientos o imágenes perturbadores (por ejemplo, miedo a los gérmenes) se llaman obsesiones y los rituales realizados para tratar de deshacerse de ellos (por ejemplo, lavarse las manos) se llaman compulsiones. Por ejemplo, las personas que están obsesionadas con los gérmenes pueden lavarse las manos excesivamente. El individuo no está feliz de realizar las conductas rituales, pero considera que esta es la única forma de obtener un alivio temporal del pensamiento obsesivo. Ordinariamente, las gentes dependiendo de sus experiencias sienten diversos tipos de compulsiones.{jcomments on}
