Por AMANDA SEITZ
MORRIS, Illinois, EE.UU. (AP) — En una transitada intersección en esta pequeña localidad de Illinois, Lynn Vermillion sonríe cuando los conductores hacen sonar sus bocinas en apoyo a los carteles alzados por ella y sus amigos: “Salvar a nuestros niños. Salvar a los niños de ellos. Salvar a TODOS los niños”.
A medida que la campaña presidencial en Estados Unidos cobraba impulso, esta madre de dos niños, de 57 años, y otros como ella salieron a las calles urbanas y suburbanas en todo el país para reclamar el fin del tráfico infantil.
La campaña para “salvar a los niños” surgió meses atrás como un movimiento que se separó de QAnon, un grupo de adeptos a las teorías conspirativas que sostienen sin pruebas que el presidente Donald Trump combate en secreto una supuesta red de traficantes de niños integrada por celebridades y funcionarios de gobierno.
El auge del movimiento ha dificultado los esfuerzos de la organización humanitaria Save the Children y otras ONG que hacen campaña por los niños pobres del mundo.
Vermillion, una trabajadora de salud en el hogar, dice que no es partidaria de QAnon y se esfuerza por filtrar las teorías conspirativas que entran a su página de Facebook. Dice que apoya el movimiento para proteger a sus hijos y cree que Trump es el único candidato que se ocupa seriamente del abuso sexual y el tráfico de menores.
“¿Por qué al fin hablamos de esto? Porque tenemos un presidente que habla de esto”, dijo Vermillion el mes pasado cuando junto con una treintena de personas trataba de llamar la atención en Morris, un baluarte de la derecha de unos 15.000 habitantes a unos 100 kilómetros (60 millas) de Chicago.
Al igual que muchas otras mujeres, ella promovió el evento en Facebook. Algunos utilizan la plataforma para crear grupos privados en los que intercambian consejos, rumores e historias sobre el tráfico de niños.
Las menciones de #SavetheChildren en Twitter empezaron a multiplicarse en agosto, cuando se usó el hashtag más de 800.000 veces durante la primera semana del mes, de acuerdo con un análisis de Zignal Labs para The Associated Press.
El movimiento ganó fuerza a medida que las publicaciones sobre QAnon se multiplicaban en Facebook e Instagram que recibían millones de likes, comentarios y se compartían en las plataformas, reveló otro estudio de AP del posteo en las redes sociales.
Si bien Trump no ha incorporado la consigna de “salvar a los niños” a su campaña, en dos ocasiones elogió públicamente la misión de QAnon. Sin embargo, bajo su gobierno, algunos fiscales federales han perseguido agresivamente los casos de tráfico de menores.
“Sé que están muy en contra de la pedofilia”, dijo Trump durante su asamblea televisada semanas atrás en respuesta a una pregunta sobre QAnon. “La combaten con mucha fuerza”.
A medida que crece la campaña, Save the Children —una organización humanitaria fundada en Londres hace un siglo que ayudó a 144 millones de niños en el mundo con su campaña de brindarles salud, educación y seguridad— encontró que le habían robado su marca registrada en redes sociales. La ONG ha dicho reiteradamente que no está asociada con el hashtag #SaveTheChildren utilizada para difundir teorías conspirativas.
Según expertos, las conspiraciones también distorsionan la realidad sobre las verdaderas víctimas del tráfico de seres humanos.
Polaris, la ONG con sede en Washington que maneja la red telefónica Tráfico Nacional de Seres Humanos, creó un recurso en su página web para refutar la desinformación de QAnon tras recibir cientos de llamadas sobre las teorías conspirativas.
Algunos usuarios de redes sociales conocieron a QAnon a través de mensajes sobre tráfico de menores que usan el hashtag #SavetheChildren. Facebook e Instagram trataron de oponerse a la campaña de QAnon al derivar a los que usan #SavetheChildren al sitio oficial de la ONG.
Pero las conexiones entre “Save the Children,” QAnon y Trump siguen invadiendo las redes sociales.
Cuentas en Instagram, Facebook y Twitter utilizan habitualmente #SavetheChildren para difundir memes y teorías conspirativas sobre el Partido Demócrata.
Un mensaje por Instagram que recibió casi 12.000 likes muestra fotos del expresidente Barack Obama, su esposa Michelle, el expresidente Bill Clinton y la exsecretaria de Estado Hillary Clinton.
Pregunta: “¿Cuánto pagarías por ver al FBI allanar sus residencias y llevárselos esposados a las 3 de la mañana?”.
Un video con más de 5.000 vistas en QAnon muestra a Trump saludando a #SavetheChildren con fotos de mujeres atacadas y un fondo de música dramática.
Bajo cubierta de beneficiar a los niños, muchos mensajes tratan de atraer gente al círculo de QAnon y alentar el apoyo a Trump, dijo la antropóloga Sophie Bjork-James, que estudia la derecha religiosa y QAnon.
La campaña atrae sobre todo a las mujeres religiosas de derecha, dijo Bork-James. Su investigación de las pequeñas iglesias evangélicas de Colorado Springs hace unos 10 años halló que el tráfico de seres humanos era una de las pocas causas políticas que atraía a las congregaciones.
“El meollo de QAnon es que Trump es el héroe. Crea una narrativa para justificar cualquiera de las acciones (de Trump) como algo valiente y heroico”, dijo.
Vermillion distribuye octavillas con estadísticas y recursos online para combatir el abuso sexual de menores. Dice que evita a los grupos de Facebook que promueven la desinformación, así como los símbolos de QAnon y el supremacismo blanco.
Sin embargo, hubo apoyo de QAnon a su evento. Una mujer alzaba un cartel con la leyenda, “Hollywood ama el adrenocromo”. una teoría de QAnon según la cual las celebridades trafican niños para cosechar adrenalina de su sangre y crear una droga.
Vermillion aseguró que “este acto hoy no es sobre Hollywood y bebedores de sangre”.