MADRID (AP) — El grupo separatista vasco ETA anunció que disolvió su estructura organizacional tras una campaña de seis décadas por la independencia de la región en la que murieron cientos de personas en España, el último paso para su desaparición luego de entregar las armas el año pasado y poner fin a uno de los conflictos nacionalistas europeos más sangrientos de los últimos años.
El gobierno español prometió el miércoles que continuaría investigando los delitos del violento pasado del grupo, y aseguró que las fuerzas de seguridad “seguirán persiguiendo a los terroristas allá donde se encuentren”.
ETA, cuyas iniciales significan Euskadi ta Askatasuna (País Vasco y Libertad), mató a más de 850 personas en su campaña armada para crear un estado independiente en el norte de España y el sur de Francia, la mayoría de ellas durante la década de 1980, cuando España realizaba ajustes para adaptarse a la democracia tras una larga dictadura.
En una carta enviada a las instituciones regionales vascas y a la que The Associated Press tuvo acceso, la ETA dijo que “disolvió completamente todas sus estructuras”, y reconoció su responsabilidad al no resolver el “conflicto político” vasco.
Con cada vez menos respaldo y más operativos policiacos en su contra a ambos lados de los Pirineos que socavaban su capacidad para continuar con la lucha armada, ETA ya había declarado en 2011 el “fin definitivo” de su campaña.
Pero al grupo le tomó más de seis años entregar la mayor parte de su arsenal, y otro año para anunciar que los miembros restantes — menos de 50, según las autoridades españolas, y la mayoría de ellos radicados en el extranjero — dejarían la organización esta semana.
En respuesta al anuncio, el ministro del Interior español Juan Ignacio Zoido mantuvo la estricta postura del gobierno y prometió seguir investigando los crímenes no resueltos atribuidos al grupo separatista.
“Nada obtuvieron los miembros de ETA por dejar de matar, y nada van a obtener por hacer una declaración que ellos llaman de disolución”, añadió.
En la misiva, con fecha del 16 de abril y publicada en primera instancia por el sitio noticioso en línea eldiario.es, la ETA destacó que su disolución “no supera el conflicto que el País Vasco mantiene con España y Francia”.
“El País Vasco tiene ahora una nueva oportunidad para cerrar finalmente el conflicto y construir un futuro colectivo”, dijo la organización. “No repitamos los errores, no permitamos que los problemas se pudran”.
Se desconoce de inmediato el motivo por el que pasaron más de dos semanas para que la carta fuera dada a conocer. Un vocero del gobierno regional vasco dijo a The Associated Press que había recibido la misiva de ETA “unos días antes”. El funcionario, que habló bajo la condición de anonimato, no entró en detalles.
Se prevé para el jueves una declaración pública final, dijeron a la AP varias fuentes dentro de los círculos separatistas vascos.
Surgido en 1958 durante el régimen del general Francisco Franco, el grupo acaparó los titulares en todo el mundo cuando mató al sucesor ungido del dictador, el primer ministro Luis Carrero Blanco, en 1973. Siguió en actividad durante muchos años después de la muerte de Franco en 1975.
En total, el grupo segó la vida de 853 personas durante cuatro décadas, según un conteo del Ministerio del Interior español. Además, dejó heridas a más 2.600, secuestró a 86 y amenazó a centenares, de acuerdo al conteo más reciente del gobierno.
En lo que se conoce como la “guerra sucia” de España contra el terrorismo, al menos 28 separatistas fueron asesinados por escuadrones de la muerte creados por miembros de las fuerzas de seguridad españolas para matar de manera extrajudicial a miembros de la ETA. Algunas docenas más fueron muertos por grupos paramilitares independientes de extrema derecha.
Grupos de la sociedad civil que han supervisado el final gradual de la ETA programaron un evento para el viernes en la localidad de Cambo-les-Bains, en el sur de Francia, para conmemorar el fin de la organización.
Al menos 358 crímenes con presunta participación de la ETA no están resueltos, según la asociación de víctimas Covite, que hace campaña para un final de la ETA “sin impunidad”.En conferencia de prensa en San Sebastián, la presidenta de Covite, Consuelo Ordóñez, criticó una declaración de la semana pasada en que la ETA pidió perdón a las víctimas que “no tuvieron participación directa en el conflicto”.
Su hermano Gregorio Ordóñez, dirigente regional del derechista Partido Popular, fue asesinado por el grupo separatista en 1995.
“Este no es el fin de la ETA que queríamos, y sobre todo, no es el fin de la ETA que merecíamos”, dijo.
Covite criticó a la ETA por, entre otras cosas, no brindar información sobre cientos de crímenes sin resolver y por la falta de autocrítica a su historia de terrorismo y violencia.{jcomments on}